Tanto la expectación generada como el sabor del queso superó las expectativas del propio Aarón Hernández, quien ya dejó entrever su intención de superar la barrera de los 200 kg en su próximo reto.
“Estoy muy contento por el sabor del queso, porque después de tantos meses curándolo y haciendo algo que no había hecho nadie antes, con un queso tan grande, estaba un poco asustado por si salía o no bueno el queso”.
“La expectación que ha generado el corte de los quesos grandes ni me lo podía imaginar, porque es algo que ha recibido un reconocimiento no solo a nivel de Canarias, sino también en la Península y fuera de nuestras fronteras, al haber tenido la oportunidad de cortar un queso en Italia y otro en Andorra”.
“El resultado ha sido más que espectacular. Al elaborar un queso tan grande podemos encontrarnos con el problema de que guarde algo de humedad dentro y eso puede generarle acidez al queso. En este caso ha salido súper bueno de sabor”.
“La dificultad más allá de su elaboración, que requiere el trabajo de varias personas al ser totalmente artesanal, porque siempre se prensa a mano y le colocamos encima garrafas de agua, también estriba en el tema de la curación del queso, que requiere que semanalmente se saque el queso para darle aceite y empastar las grietas que le van saliendo por su propio peso, es algo que nos ha ocupado muchísimo tiempo, pero que ha valido la pena sin ningún lugar a dudas”.
“Darle la vuelta era el gran problema, porque teníamos que hacerlo entre varias personas, amarrándolo a un palet y lo volteábamos cada 15 días, dándole además aceite cada semana para evitar que se nos rajara”.
“De los nueve quesos inicialmente previstos, finalmente hemos producido un total de 14 quesos, porque a raíz del primer queso se produjeron más encargos y los últimos 4 fueron de 90 kg”.
“Los quesos en términos generales han salido todos muy homogéneos, con pocas cuevas y con un sabor de queso curado a pesar de tener tan solo 6 meses de curación”.
“Hay gente que ya nos ha propuesto superar la barrera de los 200 kg, pero hay que tener en cuenta los riesgos de que se raje al tener un peso mucho mayor que los elaborados hasta el momento, además de que corres el riesgo de que acumule más humedad. Por si fuera poco, el volteo del queso se complicaría mucho más y tenemos que estudiar la manera idónea de llevarlo a cabo”.
“Creo que es viable y sé que cuento con la implicación de todo el equipo de Quesos Bolaños, que siempre se implican a tope con estas locuras que se nos ocurren”.
“Juan Manuel, en la Charcutería Quesería del Mercado Central apostó por este proyecto, hasta tal punto que el primer queso que partimos de todos se partió aquí, después del de la Majada de Valencia, en el día de Canarias, con tan solo 3 meses de curación. Fue una prueba que resultó ser todo un éxito y estamos muy agradecidos por su implicación y por su apuesta por nosotros”.
“Implica mucho trabajo también para ellos, porque el queso lleva un mes aquí, en el que ellos lo han estado cuidando”.